...de saber que siempre hay alguien caminando codo a codo conmigo...
para compartir una risa , y el desastre.
"Hay momentos en la vida en el que un hombre razonable debe admitir que ha cometido un error terrible... lo cierto es que yo nunca fui un hombre razonable".
No hay comentarios:
Publicar un comentario